jueves, 30 de mayo de 2019

En sus Marcas...

Me parece que era el año de 1985 o 1986, no estoy muy seguro, después de haber estado con "el Gil", un bato que tocaba el bajo y me invita a formar una banda de rock con otro compa al que le decían "el Meño", pero eso es otra historia, cuando entro a otra banda de rock llamada "Vanguardia".

VANGUARDIA

En ese entonces yo era el baterista.
Me gustaba el ambiente de esta banda, juvenil y fiestero, estos weyes estaban en la prepa y tenían bastantes amigas donde era muy frecuente que los fines de semana hacíamos una peda callejera, o festejábamos algún cumpleaños, o dábamos alguna serenata o una alberquiza en los campos que tenia el seguro social cerca de donde está ahora la central de autobuses.
Ensayábamos los domingos de nueve de la mañana hasta por allá las cuatro de la tarde. 
Los ensayos eran en la escuela de música de la UAS , cuando esta se ubicada atrás de catedral. 
El espacio y los instrumentos nos lo facilitaba el director de la escuela en aquel entonces, Juan Luis Ruiz, que por cierto  ya no supe que fue de él. 
Batallábamos un poco para conseguir el espacio, porque había un trabajador en aquel entonces , "el mero", era muy sangrón el cabrón,  le encantaba ponernos trabas, pero bueno, al final pudimos hacernos de un juego de llaves de la escuela, y entrabamos a ella ya sin necesidad de que "el mero" nos abriera. Así fue durante unos meses hasta que nos descubrieron que teníamos llaves y nos las quitaron. 
Volvimos al mismo sistema de avisarle al mero cada ves que íbamos a ensayar.
La jornada del ensayo era de 6 a 7 horas con quizá dos breaks para ir al abarrote por unos refrescos y chuchería. 
El caso es que durante esos breaks, en muchas ocasiones en vez de irme a la tiendita con los demás, le pedía permiso al "Chambe" para agarrar la guitarra y sacarle sonidos, me llamaban la atención los pedales que el guitarrista ponía en el piso, y cómo estos le cambiaban el sonido a la guitarra. En ese entonces yo no tenia  noción de como tocar la lira. Pero eso no fue impedimento, me aprendí dos o tres acordes y con eso, logré encontrar nuevos sonidos para mi.
Descubrí que podía arpegiar esos acordes y que podía dejar fijos unos dedos en la misma posición y solamente cambiar un dedo, el indice, con eso ya lograba encontrarle sentido y movimiento musical a algo.
Fui puliendo ese movimiento sencillo de dos o tres notas y así nace el arpegio de lo que seria la primer rola de Ergo, Al filo de la soledad. claro que en ese momento todavía no se me ocurría formar al Ergosum,  además de que no tenia  ninguna canción.
Ese arpegio en la medida que lo practicaba salia mas fluido, podía pasarme todo un rato tocando lo mismo. El siguiente paso fue empezar a añadir melodías cantadas o tarareadas, exploré bastante hasta que dí con algo que me llamó la atención. 
Poco a poco inventaba pequeñas melodías hasta que logré hacer varias, que al unirlas cobraron sentido para mi.
Así compuse mi primer canción, tres acordes arpegiados, donde dos notas se quedaban fijas en una posición, con un movimiento en los bajos de las tónicas de cada acorde, tal movimiento sumaba cuatro compases que se repetían a lo largo de tres minutos , jejeje, sobre esos sonidos tarareaba las melodías con las que ya había experimentado, la letra vino un par de meses después.

Polosum

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